Aida Espinosa
El gobierno del estado en coordinación con la federación, han detectado más de 200 ollas de agua en Michoacán, señaló el delegado de la SEMARNAT, Mauro Ramón Ballesteros Figueroa.
En entrevista, mencionó que se realizan trabajos en materia ambiental para contrarrestar el cambio de uso de suelo, en las que dijo, juega un papel importante la consciencia de los productores de frutos como Aguacate, que son los que mayor problemática han dado.
Señaló que se buscan nuevos productos del bosque que logren elevar la competitividad comercial de Michoacán, entre los que destacan las resinas y madera, donde la entidad ocupa el tercer lugar nacional. «Habla también de que el bosque puede representar un incentivo económico importante.
Tal vez todavía no compite con algunos cultuvos como el aguacate, sin embargo el bosque da para vivir y vivir bien», comentó. Hoy existen riesgos potenciales como los monocultivos que implica centrar la economía en un solo fruto, por lo que la plantación de miles de hectáreas de aguacate en el país, podría provocar la disminución del precio del aguacate.
«El cultivo del aguacate puede significar un riesgo si centralizamos la economía en un monocultivo…yo le doy entre 5 y 10 años como máximo en que tienda a la baja el precio del aguacate, en los términos de que entrará una gran producción al mercado internacional», señaló.
