Aida Espinosa
La Organización Mundial de la Salud (OMS), informó que expertos en salud y epidemiólogos, viajarán en próximas semanas a China para dar con el origen del nuevo coronavirus.
Los expertos, se reunirán con responsables chinos, y buscarán cómo se contagió el paciente cero, si fue de origen animal y de qué especie se trata.
Si bien, señaló la OMS que el virus es similar al que se puede encontrar en murciélagos, pero la pregunta a la que buscarán dar respuesta es si hubo alguna especie intermedia antes de contagiar al ser humano.
Según los primeros trabajos de investigación realizados al inicio de la pandemia, en el mes de diciembre, la secuencia del genoma del nuevo coronavirus es 80 por ciento similar al del SARS, responsable de la epidemia que se registró entre 2002 y 2003, y en un 96 por ciento similar al del coronavirus de murciélago.
En las nuevas investigaciones, la Organización reconoció que existen fuertes evidencias de que el virus puede transmitirse vía aérea, en lugares cerrados y poco ventilados.
La confirmación de las evidencias, se da luego de que un grupo de más de 200 científicos de 32 países, acusaron a la Organización Mundial de la Salud, por subestimar esta posibilidad, y solo validar la teoría de que el virus se transmite a través de gotas de saliva.
Es decir, el riesgo de la transmisión aérea se debe a que hay partículas microscópicas con el virus que una persona con coronavirus libera al toser, estornudar, hablar o respirar.
Pero a diferencia de las gotículas, este tipo de partículas más pequeñas pueden quedar suspendidas en el aire, no solo caer y depositarse en alguna superficie.
