Tere Vallejo
En el marco de la celebración del 80 aniversario de la llegada de los niños españoles a Morelia, el alcalde Alfonso Martínez Alcázar destacó que mientras en otros lados fanfarronean de ser los más poderosos y presumen el poder de su armamento “en Morelia estamos resaltando los valores de la humanidad y propiciando la paz”.
Ante el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Batel, así como Manuel Hernández Díaz, representante de los niños españoles, Martínez Alcázar dijo que ese acontecimiento muestra la sensibilidad del país, la grandeza y solidaridad del pueblo mexicano, y de cómo “debemos seguir propiciando la paz”.
En 1937, recordó, más de 400 niños españoles llegaron a Morelia a consecuencia de la guerra civil que vivía su país natal y, debido a ello, muchos de esos infantes quedaron huérfanos y algunos adoptaron a México como su país.
Martínez Alcázar resaltó que “todos debemos sentirnos orgullosos de la grandeza de México, de los valores de los mexicanos, de esa generosidad y solidaridad que el pueblo mexicano siempre ha puesto a disposición del mundo entero”.
Hoy, agregó, cuando hay amenaza de otra guerra y algunos países muestran su fuerza bélica, “como si fuera algo que pudiéramos presumir, en este momento es cuando más hay que resaltar la grandeza de los valores, como los de los mexicanos”.
Lo que se vivió en esa época que fue originada por la guerra civil española y continuada por la segunda guerra mundial, dijo, debe enseñar que “debemos promover la paz y los valores del ser humano”.
Mientras en otros lados están fanfarroneando con su armamento y diciendo que son los más poderosos, “en Morelia estamos resaltando los valores de la humanidad y propiciando la paz”.
En el evento se reseñó lo que se vivió ese día, 10 de junio de 1937, en la capital michoacana cuyos habitantes recibieron con los brazos abiertos a los llamados Niños de Morelia.