Aida Espinosa
La investigación que se realiza en el Lago de Zirahuén arrojó a la fecha que existen niveles bajos de toxicidad, según el investigador Alberto Gómez Tagle.
Recordó que la presencia de algas que se alimentan de fosfatos provenientes de aguas residuales y la siembra de aguacate, es lo que ha dado el color verde «pepino» al lago, y provocado la presencia de una ligera natilla en la superficie del mismo.
Agregó que con el clima actual, se ha disminuido la presencia de la toxina llamada «microcistina», lo que permitirá a vacacionistas poder nadar en el lago y consumir los productos del mismo, sin riesgo en Semana Santa.
«Yo no les recomendaría que se tomen el agua del lago. En este sentido, los datos que tenemos están por debajo de lo permitido por la Organización Mundial de la Salud (…) Tuvimos muestras de peces pero no pudimos analizarlas completamente bien. Te puedo decir que no tengo datos», señaló.
La titular de la Comisión de Pesca, Guadalupe Guzmán Colín, señaló que la carencia de infraestructura no ha permitido concretar las investigaciones y los niveles de toxicidad en los productos del lago.
Por ello, informó qué se hará una petición ante el Comité Estatal de Sanidad Pesquera para que se dote de recursos suficientes y realizar las investigaciones necesarias para certificar al pescado que se consuma del Lago de Zirahuén.
«Porque hasta ahorita no se ha determinado que los productos pesqueros tengan sustancias tóxicas. Ahorita no tenemos un certificado que lo garantice pero no hemos tenido un reporte de que los productos estén contaminados», expresó.