Aida Espinosa
Michoacán, al inicio de la actual administración, tenía registros de infiltración del crimen organizado en las instituciones de seguridad, ayuntamientos y otras áreas, recordó el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Juan Bernardo Corona Martínez.
Durante la Primera Sesión Ordinaria del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESP), el funcionario resaltó la presencia de mandos operativos vinculados a la delincuencia, por lo cual, a la fecha, se han removido a 76 directores de Seguridad Pública por nexos con la delincuencia organizada.
Gracias a esta situación, dijo, los michoacanos desconfiaron del actuar de las fuerzas de seguridad, por lo cual optaron por tomar las armas y resolver los problemas por sí solos.
“Los michoacanos desconfiaron del actuar de la SSP, lo que obligó a un gran número de ciudadanos a confrontar a criminales para defender su vida y su patrimonio. Recibimos un estado de fuerza de alrededor e 2500 elementos, de los cuales solo 2200 realizaban funciones operativas y el resto actividades ajenas a su responsabilidad”, comentó.
Corona Martínez expresó que los bajos salarios que percibían los elementos de la Policía Estatal, que era de poco más de 8 mil pesos mensuales, así como la carencia de capacitación, provocaron una ineficiencia en la respuesta ante hechos delictivos.
Al momento de que Silvano Aureoles tomó las riendas del estado, dijo, sólo el 35 por ciento de los elementos de seguridad contaban con la acreditación de Control y Confianza.
“Ante este panorama complejo, esta administración de manera inmediata inició la reestructuración integral del Sistema Estatal de Seguridad, al crear la Policía Michoacán…Estamos conformando la mejor policía del país, incrementando nuestra fuerza policial, además de capacitarla en el NSJP, usando la tecnología para coordinar nuestra acción operativa y brindar un servicio acorde a las necesidades actuales”, comentó.
Aseguró que se ha logrado disminuirla incidencia en los delitos de alto impacto, como el secuestro y la extorsión, además de implementar políticas públicas en materia de Prevención del Delito para reestructurar el tejido social.
Agradeció a los 110 municipios que se han sumado al Mando Único, pues gracias a ello, se ha podido depurar las instituciones policiales. Recordó también la desarticulación de los grupos de autodefensa, a quienes se les otorgaron estímulos económicos para su ingreso en la vida productiva del estado.