Aida Espinosa
Jesús Reyna García, ex gobernador de Michoacán, informó que interpondrá denuncias penales en contra de funcionarios de la Procuraduría General de la República y en contra de una Magistrada, así como la presentación de cinco quejas ante el Consejo de la Judicatura Federal, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y una denuncia ante el Grupo de Trabajo sobre la detención arbitraria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Lo anterior, luego de haber permanecido cuatro años y ocho meses en prisión “de manera injustificada”, pues, dijo, nunca se acreditaron los delitos que se le imputaban.
En el relato de hechos, el ex gobernador interino indicó que su detención se dio en el mismo despacho del jefe del Ejecutivo estatal, en ese entonces, Fausto Vallejo Figueroa.
“El 4 de abril de 2014, Fausto Vallejo Figueroa, entonces gobernador del estado, me citó para un acuerdo a las cuatro de la tarde Cuando entré, estaban sentados en la mesa junto con él, dos personas armadas y con placa de Policía Ministerial, y el jefe de prensa del Comisionado Especial en Michoacán. Salí del despacho del gobernador escoltado por ministeriales y trasladado a la Ciudad de México en un helicóptero a la PGR. Así concluyo la relación, así se comportó el gobernador. Sin palabras esa tarde, sin palabras hasta ahora”, comentó.
Agregó que por instrucciones del entonces comisionado Para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, le fue solicitado a su familia declarar en contra de Fausto Vallejo y del empresario Manuel Nocetti, a cambio de su libertad, sin acceder a las presiones del funcionario federal.
“Cuarenta años de servicio público, son los que llevo. No he cometido delito alguno, no hay persona que válidamente pueda señalarme asociado a un hecho de corrupción. En el anonimato se pueden decir muchas cosas, a la luz del sol las mentiras brillan. Yo iré con la cara en alto, la mirada a los ojos de quien sea”, agregó.
Agradeció el apoyo de políticos como Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Raúl Morón Orozco, Roberto Pantoja Arzola y el gobernador del estado, Silvano Aureoles Conejo, por el apoyo que le brindaron en el tiempo que permaneció en prisión.
A la par, negó que vaya a sumarse a algún otro partido político, e incluso que tenga aspiraciones a ocupar algún cargo público, ya sea dentro de alguna estructura gubernamental o por elección.
“Yo sigo siendo miembro del PRI aunque no estoy activo. No tengo en este momento ninguna decisión de carácter político”, concluyó.
