- Investigadores nicolaitas afirman que es mediante una quimioterapia dirigida a nivel molecular y única para cada paciente, como se logrará combatir esta enfermedad.
El futuro en materia de tratamiento contra el cáncer, dependerá fundamentalmente de la inversión que los países hagan para lograr un tratamiento individual, el desarrollo de técnicas para identificar el tipo de cáncer a nivel molecular que padece cada individuo, afirmaron los investigadores nicolaitas Alejandro Bravo Patiño, Zayra Palomera Sánchez y Jesús Campos García.
Durante el Café Nicolaita, ciencia abierta, con la investigadora Alejandra Ochoa Zarzosa como moderadora y la presencia de la coordinadora de la Investigación Científica de la Casa de Hidalgo, se trató el tema del cáncer como una enfermedad genética y epigenética, sesión en la cual se definió a este padecimiento como uno de los más frecuentes y peligrosos a nivel mundial. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, anualmente padecen dicha enfermedad 19 millones de personas en el planeta, de las cuales mueren un 25 por ciento.
Para el año 2025, se espera que los casos de cáncer aumenten a 25 millones anuales a nivel internacional, cifra que ha hecho que el estudio genético de las causas del cáncer se multiplique desde que inició su estudio en el año de 1910.
Con detalladas precisiones de cómo funciona el ADN en el ser humano, los científicos aceptaron que si bien el factor hereditario tiene qué ver con la aparición del cáncer en el ser humano, no es el único, ya que se combina con todas las mutaciones genéticas que las personas experimentan a lo largo de su vida, como la exposición a la radiación, el hábito de fumar, la alimentación con productos industrializados, falta de un balance nutricional, cuestiones que tienen un efecto que hace cambiar la conformación química de ese ADN, o herencia genética.
Hay un punto inicial, cuando comienza a manifestarse el cáncer en el individuo, en el que es crucial determinar qué sustancia química contenida a nivel genético es la que está produciendo la anomalía, para mitigar, desactivar o reencauzarla para frenar la proliferación de células cancerígenas.
El cáncer es la proliferación en cualquier órgano del cuerpo de células que se reproducen rápidamente y son anormales o mutantes, definió Jesús Campos García, podría ser que al cambiar la expectativa de vida del ser humano de 45 años hace 2000 años, a la fecha que está entre 70 y 80, el hombre moderno se exponga más a agentes cancerígenos y luego de terminar su ciclo de vida para el cual estaba biológicamente preparado, inicie la vejez y aparezcan células mutantes que se tranformen en cáncer, especuló.
Por su parte, Zoraya Palomera Sánchez, al hacer una explicación de lo que es la Epigenética, añadió que la carga genética individual y su funcionamiento, puede alterarse por cambios químicos que activan la proliferación de células cancerígenas que comienzan a actuar de manera anormal en el organismo.
Mientras la cura del cáncer genético (con células mutantes) es muy complicado, añadió Alejandro Bravo Patiño, porque no han forma de revertir lo que por herencia se ha recibido ya como parte del ADN, cuando se trata de un cáncer ocasionado por aquellos eventos químicos que alteran el ADN, existen tratamientos viables, los cuales deben ser individualizados, ya que cada cáncer provoca reacciones únicas en los individuos y síndromes completos que llevan a la enfermedad.
Mientras los países desarrollados cuentan ya con laboratorios que estudian la producción de medicamentos ya aprobados para el uso en seres humanos que inhiben la acción de esos elementos químicos que provocan la disfuncionalidad de las cargas genéticas, los países menos desarrollados, no pueden atender a sus ciudadanos porque no existe ese trabajo científico, en el que los gobiernos debieran de invertir, declararon.
Existen medidas preventivas para evitar que el cáncer de tipo epigenético se desarrolle, esto es el que se presenta cuando de manera externa se daña al ADN, esas medidas incluyen una alimentación rica en vegetales verdes como el brócoli, evitar el consumo de alimentos industrializados, el consumo de cigarrillos y drogas, exposición prolongada al sol y a la radiación; sin embargo aún con todas esas precauciones existe el riesgo de contraer cáncer por herencia genética o no existir al alcance un tratamiento que individualmente pueda combatir químicamente la proliferación de células cancerígenas.
Alejandro Bravo Patiño es profesor investigador de la Universidad Michoacana, de tiempo completo, Químico Farmacéutico Biólogo con líneas de investigación relacionadas con las Ciencias de la Vida, Entomología General y Caracterización de mutaciones puntuales en el gen hairless, un antagonista de la vía notch de diferenciación celular en el cáncer de mama.
Zoraya Palomera Sánchez es profesora de tiempo completo en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia en la Casa de Hidalgo, especializada en el estudio de la Epigenética y los cambios que pueden lograrse a nivel molecular para cambiar las actividades de los genes.
Jesús Campos García, realizó sus estudios como Químico-Farmacobiólogo en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, es doctor en Biotecnología; miembro del Sistema Nacional de Investigadores desde 1996; Nivel II. Premio Nacional de Investigación 2008, Ciencias Naturales, Academia, Mexicana de Ciencias A.C., miembro Fundador de la Academia Michoacana de Ciencias A.C., Premio Estatal de Investigación Científica y Humanística, 2009. Primer Título de Patente otorgada a la UMSNH (2009).