Tere Vallejo
¿Cómo pedir calma cuando hay dolor? ¿Cómo exigir orden cuando la justicia es esquiva? Las manifestaciones del 8M han dejado su huella en la ciudad, y aunque para algunos son actos de vandalismo, para otras son el grito de quienes han sido ignoradas por demasiado tiempo.
Así lo explicó Sandra Arreola, diputada local y coordinadora del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en el Congreso estatal, al expresar que las mujeres que participan en las protestas lo hacen desde la desesperación.
Aseguró que muchas han visto de cerca la impunidad, han acompañado a madres buscadoras en su calvario y han comprobado que, en este país, la justicia no llega para todas.
Si bien aclaró que no está a favor de los daños materiales, reconoció que la furia de las mujeres es legítima y que el problema radica en la falta de respuesta de las autoridades.
«No estoy de acuerdo en que se vandalice y demás, Por qué hay gente que no está involucrada, más que las instituciones de gobierno pudiera ser, pero también me pongo en el papel de las madres en ese dolor que están sufriendo, las involucradas y de las víctimas y si algo le hicieran a mi hija y yo no tuviera respuesta y no tuviera resolución por parte de las autoridades, a lo mejor es mi desesperación, es el único modo en hacerme escuchar o por lo menos desfogar un poco esa rabia, me pongo en el lugar de ellas, sí las entiendo», indico.
Más allá de las críticas, dijo, es fundamental preguntarse por qué esta rabia se ha vuelto incontenible.
También señaló que la problemática es compleja, pues en medio de este escenario quedan negocios y viviendas afectadas cuyos propietarios, en muchos casos, también respaldan la lucha feminista.
No obstante, insistió en que la raíz del conflicto sigue siendo la misma: la indiferencia gubernamental ante el sufrimiento de tantas mujeres.
