Aida Espinosa
El uso de vehículos aéreos como helicópteros por la administración de Silvano Aureoles Conejo, es injustificable e insostenible, señaló el titular de la Secretaría de Gobierno de Michoacán (Segob), Carlos Torres Piña, al argumentar que estas aeronaves eran utilizadas para asuntos personales y familiares por parte de algunos funcionarios.
En conferencia de prensa, indicó que se llegaron a destinar montos millonarios para el pago del uso de los helicópteros, privilegios que, dijo, se acabaron en la actual administración.
“Nuestros ideales de austeridad, de trabajo con honestidad. Hemos decidido ser un gobierno a ras de tierra, como lo ha señalado el gobernador, porque es así como realmente se van a conocer los problemas del estado”, expresó.
Al transparentar el contrato por el arrendamiento de aeronaves por la anterior administración michoacana con B3 Fly Services, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), José Alfredo Ortega, indicó que en 2015 se firmó un acuerdo por la renta de seis helicópteros y un avión sigiloso para utilizarse en acciones de vigilancia, búsqueda y rescate, así como transporte de funcionarios.
El monto de dicho contrato, dijo, asciende a mil 227 millones de pesos, a pagarse por un periodo de 69 meses, es decir, de enero de 2016 a agosto de 2021.
“También el informe señala que se trató de una adjudicación directa. El contrato está firmado por Antonio Bernal Bustamante, en calidad de Secretario de Seguridad Pública, y responsable del subcomité de adquisiciones de la SSP y procuración de justicia. Por parte de la empresa, firmó Israel Flores Ramos como administrador único de la misma. Sin embargo, debo mencionar que las fechas de firma presentaron irregularidades difíciles de explicar, por ejemplo que la empresa fue registrada el 3 de noviembre de 2015”, expresó.
Mencionó que, en las cláusulas del contrato, también se registraron irregularidades, como que las aeronaves rentadas solo podían tener 50 horas efectivas de vuelo mensuales, además de que la empresa arrendadora se comprometía a que las unidades serían nuevas y, en caso de pérdida de la aeronave, daños o afectaciones, el gobierno estatal estaba comprometido a pagar la totalidad del vehículo, además de continuar con el pago de la renta mensual del mismo.
“Como ven, el gasto por la renta de helicópteros es muy estratosférico. Simplemente, se utilizaran o no. Es decir que al año se pagaban 218 millones de pesos, al mes eran 18 millones. Es decir que, por día, se gastaban 610 mil pesos en el uso de helicópteros, se usara o no se usara. Era un gasto excesivo, un gasto destinado a privilegios que casi era el doble del recurso anual que supera a muchos municipios” agregó Carlos Torres Piña.