Tere Vallejo
El secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), Ricardo Bucio Mújica, consideró preocupante la ausencia de instancias para la atención mental de los menores; En Michoacán, la relación de niños con la violencia debe preocupar al gobierno.
Consideró que un tema de preocupación, y de salud pública, es que la entidad, y prácticamente ningún estado del país, carezcan de servicios de atención directa para la salud mental de adolescentes.
Esa situación, mencionó Bucio Mújica, ha crecido en el país con las enfermedades psicosociales y parte de lo que tiene que hacer el Sipinna es ir creando capacidades en las entidades, en las que no hay instituto alguno que pueda atender a los adolescentes.
Expresó que el 70 por ciento de los niños, a nivel nacional, considera que son víctimas de violencia y el 63 por ciento de los padres y madres de familia consideran usar métodos violentos como parte de la educación.
Esos dos datos, subrayó, demuestran que “no tenemos, como padres y madres de familia, la habilidad, la capacidad para poder educar sin violencia, para que el castigo corporal no sea un auxiliar en la educación”.
En Michoacán, puntualizó, se está trabajando con los municipios, con la federación en su conjunto, y eso requiere algo indispensable, “y muy difícil de conseguir”, la articulación de los gobiernos en pro de los niños más allá de los partidos y de las diferencias políticas.
No hay estado, subrayó, que no tenga, en mayor o menor medida, problemas de adolescentes como suicidio, sobre peso, obesidad, alcoholismo, drogadicción, embarazo, carencia alimentaria.
Destacó que la relación de los niños y niñas con la violencia debe ser un tema de preocupación para el gobierno de Michoacán.