Aida Espinosa
La Procuraduría General de la República, realizó la incineración de seis toneladas de diversas drogas, en cumplimiento del Programa de Destrucción de Narcóticos, mismos que fueron incautados por la Secretaría de la Defensa Nacional, la PGR, y las dependencias de seguridad a nivel estatal.
En el evento, el gobernador del estado, Silvano Aureoles, fue el encargado de hacer ‘explotar’ los estupefacientes, cuyo costo, dijo, equivale a cerca de 450 millones de pesos.
“Combatir el narcotráfico y la delincuencia organizada, sólo dará resultados favorables si hacemos el trabajo coordinado con criterios y estrategia, como lo hacemos en Michoacán…Particularmente destaco que con ese esfuerzo hemos regresado la tranquilidad y hemos terminado paulatinamente con la zozobra y la inseguridad…No nos vamos a detener, no vamos a bajar la guardia, porque la paz y el desarrollo de Michoacán requiere del trabajo permanente y coordinado, decisión y voluntad, entrega y compromiso”, comentó.
En su discurso, el mandatario estatal refirió que estas acciones, permitirán disminuir el número de niños y jóvenes que se hacen adictos en Michoacán, quienes ‘son utilizados por el crimen organizado’ para cometer sus actos ilícitos; y es que, dijo, el 80 por ciento de los delitos cometidos en la entidad, son realizados por jóvenes de 24 años o menos.
Agregó que la delincuencia organizada no tiene escrúpulos, pues usa cualquier medio para alcanzar su fin, sin importarles, dijo, el destruir la vida de los jóvenes y grupos vulnerables.
Recalcó que en Michoacán, no se permitirán más actos delincuenciales, ya que la autoridad, insistió, actuará sin titubeos, siempre cuidando y respetando los derechos humanos.
“Usa igual a los jóvenes, para convertirlos en sus esclavos a través de volverlos adictos…Pero también los adultos no escapan a ello. A nuestras comunidades indígenas también las invaden y usan para protegerse de la acción de la autoridad, aduciendo banderas de carácter social”, mencionó.
