Aida Espinosa
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, aseguró que los grupos de autodefensa que operaron en la entidad en 2013, fueron financiados por células delictivas, quienes se infiltraron para “acabar con grupos antagónicos”.
En conferencia de prensa, el jefe del Ejecutivo estatal señaló que el ex líder civil, Hipólito Mora, fue víctima de esa estrategia, al haber confiado en el Estado Mexicano, quien legitimó y orquestó estrategias “de guerrilla”, usando, dijo, como carne de cañón a civiles.
Por esta razón, Ramírez Bedolla insistió que no se permitirá un nuevo levantamiento civil armado, pues son grupos que operan al margen de la ley, y que no abonan a la estabilidad del estado.
“Él mismo lo denunció, dijo que las autodefensas fueron infiltradas por el crimen organizado. Ahí están las declaraciones. Entonces nos queda más que reconocer qué ocurrió para no volver a cometer el mismo error”, señaló.
El mandatario estatal indicó que este caso debe ser reabierto y continuar con las investigaciones en contra de quienes estaban en el poder en ese momento, entre ellos Alfredo Castillo Cervantes, quien fungió como Comisionado para la Seguridad de Michoacán, al haber sido él quien, insistió, alentó a los autodefensas, a mantenerse en las calles, realizando presuntas labores de seguridad.
“Auspiciadas por cárteles y el gobierno federal. Eso es un narco estado, porque sabían quién las financiaba, y aun así se aprovechó el gobierno federal, alentó durante cierto tiempo, a estos grupos para combatir a otro. Eso es paramilitarismo”, resaltó.
A la par, mencionó que ya hay avances en la investigación sobre el atentado contra Hipólito Mora, mismos que serán dados a conocer por la Fiscalía General de Justicia del Estado.