Jorge Vílchez
Los jóvenes aspirantes a las escuelas normales del estado se oponen a pasar por el filtro del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval).
No admiten que para cursar estudios en una escuela normal tienen que aprobar un examen que les tiene que aplicar una institución prestigiada como el Ceneval.
Argumentan que no confían en esa institución.
Por ello, desde ayer iniciaron un plantón en la avenida principal de esta ciudad capital, precisamente frente a los edificios de las sedes de los Poderes Ejecutivo y Legislativo de Michoacán.
Insisten en echar abajo el examen para ingresar a las escuelas normales.
Es el único grupo de estudiantes que no confía en el Ceneval. Tanto en la Universidad Michoacana como en el Tecnológico de Morelia no hay resistencia para que esa institución evalué a los aspirantes.
Pero lo único que está demostrando la mayoría de ellos es un claro temor de no poder aprobar esos exámenes.
Para la directora del Instituto de Educación Media Superior y Superior, Mariana Sosa Olmedo, “el Ceneval cierra la venta de oportunidad a la corrupción”.
Y anota que “el examen será diseñado por la autoridad más reconocida en el país a nivel internacional, como lo dijo el gobernador, ni él, ni una servidora conocerán los reactivos”.
No hay vuelta de hoja, el examen tendrá que aplicarse a los jóvenes aspirantes.
“Es un anuncio irrevocable, así lo dijo el gobernador, el examen de ingreso a las normales lo diseña Ceneval porque cuando se diseñó aquí hubo mucho desaseo y corrupción”, recuerda Mariana Sosa.
Comenta que todos desde educación básica han aplicado exámenes para demostrar los conocimientos. “No veo porqué otro grupo de personas que aspiren a entrar a una institución además institución de educación superior no tenga por qué hacer un examen acorde”, advierte Sosa Olmedo.
Así, los jóvenes estudiantes deben admitir que tienen que ser evaluados para saber s{i están preparados para estudiar en una escuela normal.
Con ello también sabrán si poseen la vocación para ejercer la docencia.
Sin duda, el gobierno estatal y la autoridad educativa tienen ante sí la decisión de no dejarse presionar ni ceder a los chantajes que, al igual como los que demuestran los integrantes de la CNTE, hoy lo hacen los aspirantes a las escuelas normales del estado.
Al tiempo.
