Aida Espinosa
En los últimos seis años, la loma de Santa María ha sido protegida por las autoridades estatales, ante el crecimiento de zonas habitacionales, que pusieron en riesgo la biodiversidad de la zona.
Al respecto, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet), Ricardo Luna García, mencionó que son 170 hectáreas las que se encuentran protegidas mediante decreto, es decir, con la obligación de las autoridades de preservar la biodiversidad.
Durante la jornada de reforestación de la zona, que se vio afectada con incendios forestales en temporadas pasadas, el funcionario estatal resaltó que la Loma permite la captura de 283.95 toneladas de carbono, por lo que se vuelve uno de los pulmones más importantes para la ciudad de Morelia.
Señaló que, en términos económicos, si los seres humanos tuvieran que invertir en la captura mediante mecanismos artificiales de los gases emitidos por la contaminación, se tendrían que destinar más de 26 millones de pesos.
“Eso nos costaría a nosotros si tuviéramos que hacer esa acción. Y también decirles que, en cuestión de contaminación del aire, hay eliminación anual de monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, ozono, dióxido de azufre, partículas eliminadas anualmente que también se generan y que provocan un daño a la salud”, agregó.
Por esta razón, exhortó a la población a cuidar el ecosistema, pues gracias a los árboles, todas las especies, dijo, pueden respirar aire limpio.
“Todo esto se encuentra disperso en el aire, y gracias a los árboles, arbustos y a la capa vegetal, esto no llega a hacer contacto con nosotros”, expresó.
Asimismo, resaltó que, gracias a los bosques en las zonas altas, se evitan mayores inundaciones en la capital michoacana.