Aida Espinosa
El trabajo infantil es una práctica que provoca miles de casos de deserción escolar, migración y otras situaciones más, señaló el director del Trabajo de Michoacán, David Garibay Tena.
En entrevista, indicó que un niño que trabaja, está condenado a vivir en la pobreza, por lo que se continuará con la revisión a empresas y negocios para evitar la contratación de menores de 18 años.
Indicó que se han otorgado mil permisos anuales para que menores de 15 años puedan trabajar, siempre y cuando no sean empleos de riesgo para ellos.
“El 70 por ciento está trabajando en trabajos peligrosos que están prohibidos por la ley, como estar expuestos al ruido, a pesticidas en el caso de los jornaleros agrícolas, a utensilios con los que se puedan cortar (…) No tenemos ese dato pero sabemos que hay muchos niños que son reclutados porque, como son inimputables, muchas veces los utilizan para cosas ilegales”, señaló.
Del total de población infantil en Michoacán, dijo, el 15.4 por ciento se encuentra en algún empleo donde carecen de prestaciones, colocando a la entidad entre los primeros 10 a nivel nacional en esta problemática.