Aida Espinosa
El registro de los movimientos telúricos permitirá crear nuevo conocimiento en temas sísmicos, señaló José Manuel Jara Guerrero, catedrático y experto de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
Durante la inauguración de la Red Sísmica Nicolaita, Jara Guerrero indicó que este esfuerzo permitirá crear alertas tempranas, con la finalidad de prevenir ante cualquier incidente sísmico.
“Estos aparatos también nos permiten medir y evaluar el peligro sísmico, desarrollar escenarios sísmicos y sobre todo poder establecer con estos estudios, rutas de evacuación para la ciudad. Y conociendo la vulnerabilidad que tienen nuestras estructuras con base en conocer primero el movimiento de los terrenos, podemos establecer rutas claras de evacuación que sería una acción bastante buena que podría tener Protección Civil”, señaló.
Con esta red, dijo, Morelia se convierte en la ciudad mejor instrumentada en alerta sísmica con 10 acelerómetros, sólo por debajo de la Ciudad de México, que cuenta actualmente con 230.
Por su parte, el presidente municipal de Morelia, Raúl Morón Orozco, mencionó que la red sísmica es fundamental para construir una ciudad resistente a los movimientos telúricos.
“Ya se hacen estudios para ver cómo se autorizan fraccionamientos, desarrollos, edificios, etcétera. Pero obviamente este es otro insumo fundamental que debemos tomar en cuenta para que en lo posible corran los menos riesgos. Claro está que la prevención es fundamental, es sustantiva, es importante”, agregó.
En su intervención, el rector de la Máxima Casa de Estudios, Raúl Cárdenas Navarro, manifestó que los sismos son fenómenos naturales que se convierten en traumáticos ante casos como 1085 y 2017.
“No se pueden predecir, pero sí se pueden estudiar para generar información valiosa para mitigar los daños que generan a la sociedad. Y es justamente en lo que están trabajando los compañeros investigadores de la Facultad de Ingeniería Civil”, mencionó.
El gobernador Silvano Aureoles Conejo indicó que si bien el movimiento telúrico de 2017 no dejó estragos con la magnitud que el de 1985, gracias a los conocimientos adquiridos a lo largo de los años en materia de prevención.
“Poco a poco hemos ido avanzando en el conocimiento en la materia, pero también en la cultura de la protección civil. A veces uno dice que para qué nos sacan de la oficina, pero es fundamental que vayamos interiorizando estos instrumentos de protección”, insistió.