Aida Espinosa
Los adultos son quienes buscan los juguetes tradicionales, por los recuerdos que les generan, consideró el titular del Instituto del Artesano Michoacano (IAM), Castor Estrada Robles.
En entrevista, mencionó que los yoyos, trompos, baleros y carritos de madera, así como los juegos de muñecas, son los más adquiridos por los adultos que, en su niñez, tuvieron uno o varios de dichos juguetes, y que el comprarlos los llena de nostalgia, «aunque ya no vayan a jugar con ellos».
Refirió que dicho mercado, representa un 5 por ciento de las ventas de la galería Casa de las Artesanías, y adelantó que se lanzará una campaña enfocada en este segmento, para que los adultos adquieran productos con descuentos, además de que se buscará acercar a los más pequeños a los juguetes tradicionales, que han sido desplazados por lo electrónico, como tabletas, celulares y videojuegos.
Para este día del niño, invitó a los padres de familia a obsequiar artesanías, que pueden encontrarse en cualquier destino turístico, donde, además de hacer valer la riqueza cultural de las regiones, ayudarán a preservar una rama artesanal que podría estar en riesgo de desaparecer.
«Un trompo, un yoyo, te cuesta entre 20 y 50 pesos, dependiendo del tamaño. Pero hay piezas como lo que producen en Paracho, de un carrito tallado y de muy buena calidad, que puede costar 2 mil 500 o 3 mil pesos, que eso ya va al mercado de coleccionistas», agregó.