Aida Espinosa
Al haberse eliminado diversos fondos y fideicomisos en materia ambiental, las entidades deberán buscar alternativas para solventar los proyectos que se financiaban con los recursos de los ahora extintos programas de apoyo.
En el caso de Michoacán, están en riesgo al menos tres; se trata de la construcción de tres zonas metropolitanas, en los municipios de Uruapan, Zitácuaro y Briseñas.
Además, se buscarán recursos para poder construir la planta de manejo de residuos sólidos, cuyo costo oscila los 400 millones de pesos.
“Nosotros vamos a seguir trabajando para constituirlos y ya tocaremos no sé cuántas puertas para ver si podemos seguir trabajando”, comentó el titular de la SEMACCDET, Ricardo Luna García.
Señaló que, ante el crecimiento de las ciudades, deben destinarse recursos para los proyectos de planeación, que deben integrar desde cómo y dónde construir unidades habitacionales hasta las calles, caminos y accesos que eviten el congestionamiento vehicular.
“Y sobre todo se generan efectos en la elevación de temperatura, porque si no hay infraestructura alternativa para otro tipo de transporte como la bicicleta, entonces esto sí tiene un impacto en el tema ambiental y sobre todo en la economía, porque se gasta más combustible”, agregó.