Aida Espinosa
El pasado mes de junio, expertos en Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), advirtieron la posibilidad de que uno o más volcanes estarían a punto de nacer en la franja Michoacán – Guanajuato.
En aquel momento, se informó que del 1 de mayo al 8 de junio, se registraron 242 microsismos, y en el acumulado anual a esa fecha, fue de 305; a esta cifra, se suman los reportados durante 2020, para dar un total de 4 mil 102 microsismos hasta el primer semestre de 2021.
Con el sismo magnitud 7.1 registrado la noche del martes, con epicentro en Acapulco, Guerrero, esta teoría volvió a cobrar fuerza, al reiterar los expertos la alta probabilidad de registrarse el nacimiento de un volcán en fechas próximas.
Información de expertos en Geología de los estados de Guanajuato y Michoacán, recordaron que ambas entidades comparten un enjambre sísmico, pues en zonas de nuestro estado se han registrado movimientos telúricos apenas perceptibles para la población.
Uruapan es una de las zonas donde ya se registran deformaciones en la tierra, por lo que la evidencia indica que el próximo volcán nacería en región.
Ante esta razón, los especialistas urgieron a las autoridades a crear un plan de seguridad, pues la aparición de un volcán traería consigo grandes riesgos para la población por la emisión de gases tóxicos y las manifestaciones hidrotérmicas.
