Aida Espinosa
El Congreso de Michoacán discutió en sesión ordinaria, la reforma al artículo 2 de la Constitución Política del Estado, a fin de que se despenalice el aborto.
En la discusión, el diputado del PAN, Hugo Anaya Ávila, argumentó que no se puede hablar del aborto como un derecho humano, cuando también es un delito, por lo que, en su posicionamiento en contra, reiteró que esta práctica debe ser castigada, pues el aborto “no es un método de planificación”.
“El aborto representa la muerte de un ser humano, aún con todas las atenuantes y excepciones que pueda contemplar la ley en el análisis de casos. En el principio pro persona nos obliga a interpretar esta protección también para el ser humano intrauterino. La muerte de un ser humano no puede ser elevada a grado constitucional como un derecho”, indicó.
En contra, también se posicionó el diputado del PT, Baltazar Gaona García, quien insistió que el primer derecho humano, es el derecho a la vida, por lo que hablar de interrupción del embarazo, es atentar contra esa garantía, además de que, dijo, discrimina a los hombres.
“Esta iniciativa lo que pretende es que matar sea un derecho, lo cual contraviene nuestras leyes. También se quiere confundir con que un derecho sexual, es el aborto. Cuando este es la muerte y eso no constituye un derecho sexual reproductivo”, agregó.
En tanto, la legisladora local del Partido del Trabajo, Mayela Salas Saenz, defendió la iniciativa, misma que, dijo, otorgará certeza jurídica a la toma de decisiones de las mujeres sobre su cuerpo, sin ser criminalizadas, y sin poner en riesgo su vida.
“Además de ser un problema, porque lo es, de salud pública, aunque nosotros lo neguemos, se prohíba, se va a seguir practicando en situaciones inhumanas y antihigiénicas. Porque es una cuestión social y es una cuestión también de economía, porque las mujeres de escasos recursos, la hacen en la inseguridad”, añadió.
La diputada Gabriela Cázares, lamentó que se trate de equiparar al aborto con la violencia que se vive en Michoacán y el país. Asimismo, invitó a los legisladores a garantizar el acceso a la interrupción del embarazo, para aquellas mujeres que hayan sido víctimas de abuso sexual, o que, por falta de información y acceso a métodos anticonceptivos, hayan quedado embarazadas sin desearlo.
«Por eso se propone esta iniciativa, no para obligar a nadie a abortar, sino para que las mujeres tengan garantizado su derecho a decidir su maternidad, que debe ser un acto de amor y no de obligación”, expresó.
Así, con nueve votos a favor, 18 en contra y siete abstenciones, el Congreso de Michoacán desechó la discusión del proyecto de decreto, por lo que el aborto continuará siendo ilegal en Michoacán.